El
Vaticano actualiza sus indicaciones para Semana Santa
La
Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos
ha actualizado, con fecha 25 de marzo de 2020, el Decreto del 19 de
marzo en el que ofrece las indicaciones generales y algunas
sugerencias para las próximas fiestas pascuales.
En
el nuevo texto, se adaptan las normas a la situación actual de
pandemia del Covid-19, considerando su rápida evolución, y a las
observaciones recibidas de las Conferencias Episcopales.
El
Decreto señala que al no poder ser trasladada la fecha de Pascua, en
las zonas afectadas y con restricciones a causa del coronavirus, los
obispos y los presbíteros celebren los ritos de la Semana Santa sin
la presencia del pueblo y en un lugar adecuado, evitando la
concelebración y omitiendo el saludo de paz.
Para
que los fieles puedan unirse desde sus casas, se recomienda avisar de
las horas de inicio de las celebraciones. ¨Podrán ser de gran ayuda
-matiza- los medios de comunicación telemática en directo, no
grabados. En todo caso, es importante dedicar un tiempo oportuno para
la oración, valorando, sobre todo, la Liturgia de las Horas¨.
También
invita a las Conferencias Episcopales y cada una de las diócesis a
ofrecer subsidios para ayudar en la oración familiar y personal.
Además
de estas recomendaciones generales, el Decreto ofrece las siguientes
indicaciones concretas:
1.-
Domingo de Ramos:
- Celebrar en el interior del edificio sagrado la conmemoración de la Entrada del Señor en Jerusalén.
- Adoptar en las iglesias catedrales la segunda forma prevista del Misal Romano y en las iglesias parroquiales y en los demás lugares, la tercera.
2.-
Misa crismal:
- Las conferencias Episcopales podrán indicar su posible traslado a otra fecha.
3.-
Jueves Santo:
- Omitir el lavatorio de los pies, que ya es facultativo.
- Omitir la procesión al final de la Misa en la Cena del Señor.
- Reservar el Santísimo Sacramento en el Sagrario.
- En este día, se concede excepcionalmente a los presbíteros la facultad de celebrar la Misa, sin la presencia del pueblo, en lugar adecuado.
4.-
Viernes Santo:
- En la oración universal, los obispos se encargarán de preparar una especial intención por los que se encuentran en situación de peligro, los enfermos, los difuntos (cf. Missale Romanum).
- La adoración de la Cruz con el beso se limita al celebrante.
5.-
Vigilia Pascual:
- Se celebrará solo en las iglesias catedrales y parroquiales.
- Para la liturgia bautismal, se mantenga solo la renovación de las promesas bautismales (cf. Missale Romanum).
Los
seminarios, las residencias sacerdotales, los monasterios y las
comunidades religiosas tienen que atenerse a las indicaciones de este
Decreto.
Por
último señala que las expresiones de piedad popular y las
procesiones que enriquecen los días de la Semana Santa y del Triduo
Pascual, a juicio del Obispo diocesano podrán ser trasladadas a
otros días convenientes, por ejemplo, el 14
y 15 de septiembre.
Decreto
de la Congregación para el Culto Divino y la
Disciplina
de los Sacramentos, 25.03.2020
DECRETO
En
tiempo de Covid-19 ( II )
Considerando
la rápida evolución de la pandemia del Covid-19 y teniendo en
cuenta las observaciones recibidas de las Conferencias Episcopales,
esta Congregación ofrece una actualización de las indicaciones
generales y de las sugerencias ya dadas a los Obispos en el anterior
decreto del 19 de marzo de 2020.
Dado
que la fecha de la Pascua no puede ser trasladada, en los países
afectados por la enfermedad, donde se han previsto restricciones
sobre las reuniones y la movilidad de las personas, los Obispos y los
presbíteros celebren los ritos de la Semana Santa sin la presencia
del pueblo y en un lugar adecuado, evitando la concelebración y
omitiendo el saludo de la paz.
Los
fieles sean avisados de la hora del inicio de las celebraciones, de
modo que puedan unirse en oración desde sus propias casas. Podrán
ser de gran ayuda los medios de comunicación telemática en directo,
no grabados. En todo caso, es importante dedicar un tiempo oportuno a
la oración, valorando, sobre todo, la Liturgia Horarum.
Las
Conferencias Episcopales y cada una de las diócesis no dejen de
ofrecer subsidios para ayudar en la oración familiar y personal.
1.-
Domingo de Ramos.
La Conmemoración de la Entrada del Señor en Jerusalén se celebre
en el interior del edificio sagrado; en las iglesias catedrales se
adopte la segunda forma prevista del Misal Romano; y en las iglesias
parroquiales y demás lugares se adopte la tercera.
2.-
Misa crismal.
Valorando la situación concreta en los diversos países, las
Conferencias Episcopales podrán dar indicaciones sobre un posible
traslado a otra fecha.
3.-
Jueves Santo.
Se omita el lavatorio de los pies, que ya es facultativo. Al final de
la Misa en la Cena del Señor, se omita también la procesión y el
Santísimo Sacramento se reserve en el sagrario. En este día, se
concede excepcionalmente a los presbíteros la facultad de celebrar
la Misa, sin la presencia del pueblo, en lugar adecuado.
4.-
Viernes Santo. En
la oración universal, los Obispos se encargarán de preparar una
especial intención por los que se encuentran en situación de
peligro, los enfermos, los difuntos (cf. Missale Romanum). La
adoración de la Cruz con el beso se limite sólo al celebrante.
5.-
Vigilia Pascual.
Se celebre sólo en las iglesias catedrales y parroquiales. Para la
liturgia bautismal, se mantenga solo la renovación de las promesas
bautismales.
De
mandato Summi Pontificis pro hoc tantum anno 2020.
En
la sede de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de
los Sacramentos, a 25 de marzo de 2020, solemnidad de la Anunciación
del Señor.
Robert
Card. Sarah
Prefecto
Arthur
Roche
Arzobispo
Secretario
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