viernes, 27 de marzo de 2020

ABRIL - MES DE LA PASCUA

              PARROQUIA DE SANTA MARÍA DE CALEIRO
                                         
                                              ABRIL
MES EN LOS CRISTIANOS CELEBRAN SU GRAN FIESTA:                                          
                                         LA PASCUA

Vamos a iniciar este hermoso mes, en que la primavera llena de esplendor nuestra tierra, y en este año tenemos que estar encerrados en nuestras casas por ese inesperado virus, el COVID-19, conocido popularmente por el “Coronavirus”, que está llenando el mundo de dolor, sufrimiento y muerte, sobre todo en ancianos y personas con problemas de salud. ¿Quién podría imaginar que en pleno siglo XXI, cuando, estúpidamente, nos creíamos que éramos señores de la vida y de la muerte, no necesitábamos a nadie, ni siquiera a Dios, que para muchos es un estorbo a batir porque no deja seguir nuestros caprichos egoístas y destructivos, y de repente que un insignificante virus se extiende por esta aldea global, que es el mundo, como un reguero de pólvora que encoge el corazón de la humanidad sin saber la manera de pararlo.

UNA CUARESMA ATÍPICA.-
Las autoridades nos han metido en nuestras casas para evitar males mayores, nos han proclamado esta cuarentena (cuaresma laica) para que cuidemos de nuestra salud, y cuidando nuestra salud cuidamos la de los demás, evitando los contagios y con ello el colapso de la sanidad, es decir, de hospitales, centros de salud donde nos puedan cuidar para sobrevivir a este enemigo invisible que nos quiere matar; cuando muchos pasaban de la cuaresma cristiana, incluso queriéndola convertir en un permanente carnaval, y esta cuaresma es el momento en que la Iglesia, desde siempre, en que nos invita a la reflexión para que encontremos el profundo sentido de la vida, y sobre todo, la vida divina que Dios nos ha regalado en el bautismo, y que nosotros por nuestros egoísmos y maldades destruímos; pues buen tiempo es este para que reflexionemos, para que de verdad nos replanteemos un poco de como vivimos, para que vivimos, que sentido tiene nuestra vida, somos realmente grandes, o un episodio pasajero que solo vale la pena para aprovechar el momento presente.

Los cristianos creemos que somos realmente grandes, porque Dios nos ha hecho grandes, pero si nos olvidamos de Él, nos pasa como le pasó a Adán y Eva, que se quedaron en la desnudez de su propia nada y en el sufrimiento de su esterilidad.

UNAMONOS EN LA ORACIÓN.-
Como no podemos reunirnos en nuestras celebraciones litúrgicas, para evitar los temibles contagios, como nos mandan las autoridades, quiero al menos ponerme en contacto con todos vosotros a través de los medios modernos telemáticos, para que aprovechemos estos tiempos difíciles uniéndonos todos en la oración, en la reflexión de esta cuaresma tan atípica, para que podamos todos juntos celebrar la próxima pascua con gran alegría y esperanza, cantando con mas fuerza que nunca el: ¡Aleluia”, Cristo vive, Cristo nuestra esperanza, ¡Aleluia!, y hayamos superado esta pesadilla en que nos ha metido este inoportuno y maldito “coronavirus”.

OREMOS EN NUESTRAS CASAS.-
Ciertamente no podemos celebrar comunitariamente la Eucaristía, pero esto no significa que no la celebremos, yo procuro celebrar privadamente para pedir por todos, para pedir que Dios nos libre de esta peste y que haga los menos estragos posibles, para que continuemos viviendo con alegría y esperanza en la construcción de un mundo mejor con la colaboración de todos, desde los científicos, autoridades, pasando por el humilde y fecundo trabajo de cada persona en el campo que le corresponda, contando siempre con la ayuda del Dios Padre, que quiere que “el hombre viva”.

Os recomiendo, que como no podéis participar en la eucaristía, al menos participar en la que algunas cadenas de televisión ofrecen, como la trece a diario, a galega, a las 10 de la mañana, el domingo, la segunda de la nacional, a las 12. También tenéis a Radio María que os ofrece un amplio abanico para sostener la vida espiritual.

No dejéis de aprovechar este tiempo de prueba para acercarnos a Dios, ya que no hay mal que por bien no venga, todos los momentos son tiempos de Dios, y así, la Historia de la Salvación, nos enseña que los tiempos difíciles, de prueba, son tiempos de conversión y de encuentro con Dios que camina a nuestro lado en la Historia.

LA SEMANA SANTA.-
Dentro de una semana entramos en la Semana Santa con el Domingo de Ramos, que vamos a celebrar el día 5 de abril, y por tanto todavía estaremos en la cuarentena, no podremos salir de nuestras casas, pero el Papa nos recomienda que la celebremos privadamente con muy pocas personas; cosa que haremos, y pienso que lo que podríamos hacer es que dejaseis los ramos en el Salón parroquial de antemano, el sábado por la tarde y el domingo a primera hora, y después el domingo por la tarde o el lunes paséis a recogerlos. También el Sábado Santo celebraremos de igual manera la Vigilia Pascual, y después, cuando pase esta pesadilla, poder llevarla para vuestras casas.

De todas formas no dejemos de vivir la Semana Santa con devoción cristiana, meditando y viviendo los misterios de la pasión, muerte y gloriosa resurrección de nuestro Señor Jesucristo, que tanto sufrió por nuestra salvación.

CONFIRMACIONES.- 
Las confirmaciones estaban programadas para el 18 de abril, a las 8 de la tarde, pero debido a estas circunstancias de la pandemia del Covid-19, quedan suspendidas hasta que se puedan reprogramar y celebrar, lo sentimos profundamente por estos jóvenes que lo esperaban con ilusión.











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